20th Century Boys: Los viejos rockeros nunca mueren

Sostengo entre mis manos el número 22 de 20th century boys lo miro y lo remiro con la admiración y la extrañeza de los ojos de un niño cuando ve la representación de un dinosaurio. Admiración por ser, sin duda mi manga preferido, extrañeza porque ya creía que este número 22 no era más que una leyenda urbana, en tanto en cuanto han tardado más de un año en editarlo en España.

Llevo leyendo este manga ya tres años gracias a la recomendación de un amigo, al principio y por el título pensé en que sería otro shojo (algún día publicaré una entrada sobre los tipos de manga/anime) la típica historia de alumnos de instituto y demás. Después descubrí que su creador era Naoki Urasawa y recordé inmediatamente una serie: MONSTER, uno de los mejores animes que haya visto, con una trama que te engancha desde el primer momento un guión tan complejo y elaborado como la mejor de las novelas de suspense.
Así que no lo dude un momento y me hice con el primer número una decisión de la que nunca me he arrepentido.

Kenji, cuya hermana acaba de desaparecer, se ve ligado a un asunto de misteriosas muertes, aparentemente orquestadas por una secta dirigida por un tal "Amigo" y que busca el dominio del mundo. Lo más curioso es que el símbolo de la secta lo crearon Kenji y sus amigos cuando eran niños...
La idea para 20th Century Boys empezó a gestarse en la mente de su creador, Naoki Urasawa, cuando al asistir a una reunión de ex alumnos de su escuela, se dio cuenta de que era incapaz de reconocer a algunos de ellos: los había olvidado por completo. Esa experiencia evolucionó hasta convertirse en uno de los mejores mangas editados en nuestro país, la cruzada personal de unos antiguos amigos de la infancia dispuestos a todo para evitar que Amigo, un siniestro personaje que quiere dominar el mundo, ponga en práctica su plan de conquista... ideado por Kenji y sus amigos un caluroso verano treinta años atrás. Pero, ¿quién es realmente Amigo...?

Ese es un pequeño resumen de la trama (sacado de planeta que lo edita en España), demasiado pequeño para que recoja perfectamente la esencia de este manga, una historia que se desarrolla en tres épocas distintas (el japón de finales de los 70, la época actual y un futuro un poco... bueno ya lo descubrireis), que te atrapa desde el primer instante y te sumerge en una historia llena de misterio y suspense. Recuerdo que iba leyéndolo poco a poco, como se degustan las cosas buenas de verdad, y cuando llegaba al final era un momento de disgusto porque tocaba esperar no se sabe cuanto por el siguiente. Y es que este manga es altamente enganchable, se lo dejé a mi novia y literalmente lo devoró.

Ahora llego el número 22 y con ello el fin de esta serie y el principio de una nueva 21th century boys aún no está confirmada su publicación en España, aunque con todos los éxitos cosechados por todo el mundo (en España recibió el premio a mejor comic publicado) y su repercusión (el año que viene se estrena la película con actores reales) no me extrañaría que, dentro de un tiempo, sostenga su primer número mirándolo como mira un niño a una representación de un dinosaurio. Mientras tanto lo volveré a leer.
Un consejo: leedlo no os arrepentireis.