Después de un par de películas ahora toca el turno a algún libro. Este concretamente es el último que me he leído en mis paseos de arriba abajo en metro y mis continuas visitas últimamente a salas de espera de ambulatorios y hospitales.
Hace tiempo vi un libro en una estantería de una librería cuyo nombre me atrajo : "Los fantasmas de Sleath" mmm otro libro de fantasmas malo como el sólo aún así decidí darle una oportunidad.
Descubrí una de las mejores novelas de terror que nunca hubiera leído y el nombre del autor James Herbert se me quedó grabado. Lamentablemente ese nombre no era suficiente para encontrar más novelas suyas me recorre tiendas y más tiendas sin resultado, al final decidí ir a una librería de libros usados y conseguí dos libros suyos editados hace bastante tiempo.
El que hoy voy a comentar se trata de una edición de 1975.
Su argumento: Un extraño suceso rompe la monotonía de un pueblecito inglés. Un violento terremoto sacude la población dejando una enorme hendidura en el suelo. De esta falla del terreno comienza a salir un gas o niebla que produce terribles efectos a medida que se extiende por campos y pueblos. A su paso la gente enloquece no con una locura pacífica, sino con violentos ataques de furor que se manifiestan con toda clase de actos monstruosos y anormales. Unos alumnos torturan y mutilan horriblemente a su profesor. Los habitantes de una localidad costera se arrojan al mar en una especie de suicidio colectivo. Sólo un hombre se libra del influjo de la niebla, pero el recuerdo de la tragedia ha quedado tan grabado en su mente que se consagra enteramente a librar a Inglaterra de la amenaza antes de que se propague por todo el país.
Opinión: Si bien el libro no es tan redondo como los fantasmas de Sleath, hay que tener en cuenta que se llevan más de 20 años desde uno a otro y por ello los Fantasmas de Sleath se muestra como una obra más madura. Aún así se notan muchos de los detalles del estilo de Herbert como la inclusión de alguna escena un poco subidilla de tono sin caer en lo chabacano que por lo que veo es común a todas sus obras.
La niebla es un libro entretenido, su historia sin llegar a ser muy original si llega a la altura de enganchar lo suficiente para animarte a seguir leyendo y posee algún momento de mayor emoción que hará que nos quedemos con ganas de leer más.
No es una novela muy larga y no se hace complicada de leer si bien de la historia, tal vez, se podía haber sacado algo más de miga.
A destacar sus momentos "gore" las descripciones de lo que algunos de los afectados por la niebla pueden llegar a hacer.
Eso sí después de leerlo, cuando os encontréis con un banco de niebla os lo vais a pensar dos veces antes de cruzarlo...
Calificación: 3 monos. Libro entretenido y muy sencillo de leer ideal para viajes en metro.
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